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Aunque la creciente adopción de la tecnología de criptomonedas y blockchain es indudablemente positiva, también ha sacado a la luz ciertos retos del sector que exigen atención. En respuesta a estas preocupaciones, ha surgido una diversa gama de protocolos dentro de este espacio, cada uno dedicado a abordar problemas específicos y ofrecer soluciones prácticas. Entre estos proyectos se destaca NEM (XEM).
NEM es un ecosistema de blockchain a nivel empresarial que agiliza la verificación y migración de activos de blockchain, tendiendo un puente eficaz entre las cadenas privadas y públicas para mejorar la usabilidad. Su enfoque distintivo ha despertado un gran interés entre los usuarios. Adaptado a las empresas, NEM aborda los retos del mercado de criptomonedas facilitando la interoperabilidad entre las cadenas privadas y públicas.
NEM fue iniciado por un usuario del foro Bitcoin Talk conocido como utopianfuture. El concepto inicial era basarse en una red ya existente, pero los desarrolladores decidieron crear una nueva blockchain. La red NEM está impulsada por un equipo de desarrolladores y vendedores anónimos dedicados a ofrecer soluciones empresariales.
En el corazón de NEM se encuentra su sistema de activos inteligentes, que permite a los usuarios modelar activos del mundo real utilizando la blockchain de NEM. Los usuarios pueden crear sus propios tokens cripto, conocidos como mosaicos. Para ello, primero deben crear un espacio de nombres. Una vez completado, los usuarios pueden emitir mosaicos y beneficiarse de casos de uso teóricos, como proporcionar derechos de voto en proyectos de usuarios o ser una reserva de valor.
NEM aprovecha el algoritmo de consenso Prueba de Importancia (PoI), que ayuda a verificar las transacciones en la blockchain. Una vez que un bloque de transacciones está listo para ser validado, NEM selecciona un validador, también conocido como recolector. Un validador debe poseer un mínimo de 10.000 XEM para recibir recompensas, y éstas dependen de la cantidad de XEM que haya hecho staking y del tiempo que lleve apostado. También cabe destacar que no todos los recolectores están obligados a aportar capacidad computacional. En su lugar, cada recolector puede vincular su cuenta a un supernodo.
XEM tiene una oferta circulante máxima de 8.000 millones de tokens. Fue diseñado para ejecutar contratos inteligentes y conceder a los desarrolladores acceso para construir, lanzar, intercambiar y mover datos y activos a través de múltiples cadenas.
XEM permite a los desarrolladores ejecutar contratos inteligentes y garantiza transacciones más rápidas. También concede a los usuarios acceso a una solución de nivel empresarial, que permite intercambiar activos y datos entre redes sin problemas. Además, el token XEM otorga a sus titulares derechos de voto, lo que les permite contribuir a dar forma al futuro del proyecto.
El equipo de NEM se ha comprometido a integrar y mejorar la tecnología existente para garantizar una plataforma sostenible capaz de permitir la interoperabilidad. Para lograr todo esto, NEM sigue explorando asociaciones dentro de la industria de las criptomonedas para impulsar su credibilidad y utilidad dentro del espacio. Por ejemplo, NEM se ha asociado con KardiaChain, una infraestructura de blockchain que ha incorporado tokens XEM a la app descentralizada (dApp) de afiliación KAI para ampliar su ecosistema. NEM también espera incorporar nuevas funciones, así como simplificar el uso general, disipando las barreras de entrada existentes.